PROVINCIA, 12/05/2020

Muchas son las circunstancias que unen a Andalucía con el norte del país, pero una de las más ancestrales y reconocidas es el ‘Camino Mozárabe', que tuvo una notable importancia durante la Edad Media, especialmente durante la ocupación de los musulmanes en el territorio español.
Se trata de uno de los Caminos de
Santiago que une varias rutas que divergen entre las
provincias de Andalucía oriental -Almería, Málaga, Granada y Jaén- confluyendo
en una senda única en Córdoba. Desde nuestra ciudad se adentra por
tierras extremeñas por la cuenca pacense de La Serena, continuando por las
Vegas Altas del Guadiana hasta llegar a Mérida. Es aquí, donde estos caminos se
unen con los Caminos Mozárabes del sur, provenientes de Sevilla, Huelva y
Cádiz, para continuar unidos, compartiendo la milenaria Vía de la Plata hasta
Santiago de Compostela.
Este camino debe su nombre a que, en el siglo IX, tras el hallazgo del sepulcro de Santiago Apostol, y como el territorio estaba ocupado por los musulmanes, la población cristiano-visigoda que residía en esta zona decidió preservar su cultura y su fe y decidió comenzar su peregrinación hasta la Catedral de Santiago de Compostela, para mostrar su fervor a la tumba del apóstol. A estos cristianos se les denominaron mozárabes y de ahí el nombre de este camino: ‘Camino Mozárabe’.
En concreto, se trata de una senda en la que confluyen
culturas, tradiciones, sentimientos, turismo y naturaleza, entre otros
aspectos. Un trazado perpetuado en la historia, con un importante y destacable
bagaje cultural y ferviente. Un camino que ha sido puesto en valor por
Asociaciones Jacobeas, desde los inicios de la década de los noventa del pasado
siglo.
Son indudables los valores de todo tipo con
los que cuenta este Camino a su paso por la provincia de Córdoba. El peregrino
-que partiendo de los municipios de Jaén, Granada o Málaga- alcance la
provincia cordobesa puede admirar vetustas fortalezas, puentes romanos o
castillos, núcleos medievales y un sinfín de muestras arquitectónicas religiosa
o civiles, ya sean musulmanas o cristianas, entre otras.
Además de estos vestigios de la historia, la
provincia ofrece una gran variedad de paisajes naturales que la hacen especial
como los campos de olivar y cereal, dehesas de encinar y jara o monte, donde se
puede observar aún a día de hoy rebaños ovinos o vacunos pastando, zonas de
Especial Protección de Aves y numerosos ríos y arroyos que debe cruzar el
peregrino, como el Guadajoz, el Gualdalquivir, el Guadalbarbo, el Cuzna o el
Zújar, entre otros.
Debido al aumento del número de peregrinos que
cada año deciden hacer el Camino Mozárabe, los ayuntamientos de las distintas
poblaciones por las que transcurre facilitan a los caminantes los medios
necesarios para poder alojarse sin que sea un problema encontrar un lugar donde
descansar y coger fuerzas para seguir.
El resultado es un camino que refleja con
bastante fidelidad las rutas históricas medievales, además de ser escaso el
recorrido por carreteras; cuando así ocurre, éstas son locales o comarcales de
poco tráfico. En definitiva, es un Camino ideal para todos aquellos peregrinos
que busquen alejarse por unos días del bullicio que la vida cotidiana nos
impone.
Por ello, y dada la importancia
de la conservación patrimonial del territorio como fuente de generación económica
y cultural, la Diputación de Córdoba decidió formar parte del
proyecto ‘Caminos
Jacobeos del Oeste Peninsular’, financiado por los Fondos Feder, en el que participa como socia junto a otros doce socios más como son las Diputaciones
de Badajoz, Cáceres, Sevilla, Huelva, Cádiz, Pontevedra, Ourense y Zamora; los socios portugueses de
Turismo de Centro, Turismo de Alentejo y el municipio de Barcelos; y la
Dirección General de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural de la Junta de
Extremadura.
Lo que la
institución provincial pretende con la puesta en valor de este camino es
fomentar el conocimiento de los valores naturales y culturales que atesora la
provincia de Córdoba por las 4 zonas por las que discurre (Subbética,
Guadajoz, Sierra Morena cordobesa y Pedroche), impulsando la participación de todos los agentes sociales y
económicos en esta iniciativa que potenciará, aún más, la buena imagen de los
municipios cordobeses y su potencial turístico.
En cuanto a las etapas que recorren la capital
Cordobesa, nos encontramos desde Granada la de Alcaudete- Baena (24,6 km);
Baena- Castro del Río (20 km); Castro del Río- Córdoba (39 km); Córdoba- Cerro
Muriano (16,6 km); Cerro Muriano- Villaharta (20,5 km); Villaharta- Alcaracejos
(35,2 km); Alcaracejos- Hinojosa del
Duque (21,5 km); Hinojosa del Duque-
Monterrubio de la Serena (31,7 km).
Por otra parte, desde Málaga, se encuentra la
ruta de Cuevas Bajas- Encinas Reales (5,7 km);
Encinas Reales- Lucena (20 km);
Lucena- Cabra (13 km); Cabra- Doña Mencía (13 km); y Doña Mencía- Baena (8,7 km), punto en el
que coincide con el recorrido de Granada.
El delegado
de Programas Europeos y Administración Electrónica de la institución
provincial, Víctor Montoro, destaca que “la puesta en valor de este camino tiene
como objetivo favorecer el desarrollo de infraestructuras y servicios en los
Caminos a Santiago del sur peninsular con mayor tradición jacobea, como son la
Vía de la Plata o Camino Mozárabe en España y el Camino de la Costa o Camino
Portugués, protegiendo y revalorizando el patrimonio cultural y natural, sirviendo
como base para la generación de nuevas oportunidades económicas tanto de
nuestra provincia como de toda la región transfronteriza”.
Así lo destaca Montoro, quien además insiste en que “este proyecto permitirá seguir trabajando, mejorando así los equipamientos, la señalización y
aplicación de las TICs a los caminos para dotarlos de las infraestructuras
necesarias, incrementando así la oferta cultural de carácter transfronterizo,
en sus cuatro tramos que discurren entre Encinas Reales, Lucena, Cabra, Doña
Mencía, Baena, Castro del Río Espejo, Córdoba, Villaharta, Alcaracejos,
Villanueva del Duque, Fuente La Lancha e Hinojosa del Duque”.
Por su
parte, la delegada de Turismo de la institución provincial, Inmaculada Silas, subraya
que “a través de todas estas actuaciones se pretende aumentar el número de
viajeros y peregrinos en los diferentes caminos jacobeos del oeste peninsular,
propiciando el desarrollo económico de ambos territorios a través de los
recursos asociados al turismo, aumentando la competitividad de la zona con el
incremento del empleo en el sector turístico y mejorando la calidad de los
servicios y productos turísticos transfronterizos”.
Así, según
Silas, “se trata de posicionar y fortalecer la provincia de Córdoba como
destino turístico de calidad, seguro y comprometido con su entorno sostenible;
las circunstancias que vivimos en los últimos meses nos están llevando a crear
estrategias que desarrollen un nuevo panorama turístico marcado en conceptos
claves como son la calidad, la seguridad, el binomio cultura-patrimonio y las experiencias turísticas en el marco de la
naturaleza y el territorio”.
“Teniendo en cuenta que la recuperación turística será progresiva, a medio y largo plazo, debemos continuar trabajando en la generación de medidas de apoyo al sector turístico centradas en el marco del compromiso social y primando el turismo de cercanía”, concluye la delegada de Turismo de la Diputación de Córdoba.
El proyecto ‘Camino Mozárabe’ cuenta con un presupuesto total de 2.435.790 euros y está cofinanciado en un 75 por ciento por fondos Feder, con cargo al Programa Operativo INTERREG de Cooperación Transfronteriza España-Portugal (POCTEP). La Diputación de Córdoba que participa en las seis actividades del proyecto, con un presupuesto de 197.754 euros, tiene a su cargo el desarrollo de la actividad cuarta para la constitución de la Red Transfronteriza del Camino de Santiago, que permitirá a todos los actores interesados continuar poniendo en valor más allá de 2021, la duración del desarrollo del proyecto.
Las actividades principales del Proyecto Caminos incluye acciones o medidas que apoyan la promoción del turismo sostenible en torno a la cultura y productos locales encontrados en sus trazados (meta 8.9 del ODS nº 8), la protección del patrimonio cultural y natural con el fomento de nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (metas 11.4 y 9.c) respondiendo a las necesidades y la generación de alianzas para conseguirlo (metas 16.7 y 17.17)