El presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, ha recibido hoy a las asociaciones de la provincia incluidas en la Plataforma Andaluza del Voluntariado, entidad que este año celebra su 25 aniversario y que recientemente ha recibido la Medalla de Andalucía a la Solidaridad y la Concordia, agradeciendo que se haya elegido el Palacio de la Merced para ofrecer la medalla al movimiento asociativo cordobés “como muestra de agradecimiento y compromiso de cada una de las 85 entidades y 58.000 voluntarios y voluntarias de la provincia que forman parte de esta red”.
Así, Fuentes ha manifestado que “debemos hoy poner en valor la tarea, a veces poco visible, de estos grupos de personas que trabajan, a través de la Plataforma del Voluntariado, de una forma organizada que permite establecer alianzas tanto en el tercer sector como ante los demás actores para la promoción de acciones que permitan la consecución del respeto a los Derechos Humanos”.
El máximo responsable de la institución provincial ha anunciado, además, que “vamos a incluir, por primera vez, un epígrafe específico en nuestra convocatoria de subvenciones del Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS) para que la plataforma pueda acceder a las ayudas de este organismo provincial, ya que hasta ahora no podían”.
Se trata, ha continuado Fuentes, “de un avance para respaldar la labor de este colectivo, que permite vertebrar y ordenar el trabajo del voluntariado de Córdoba y Andalucía”. Un "primer punto de partida", según el presidente, que trata de "ensanchar la colaboración con la Plataforma y poder trabajar de manera conjunta en iniciativas que mejoren la vida de las personas”.
Igualmente, Fuentes ha hecho hincapié en que “nuestra provincia es un territorio generoso, con un gran nivel de implantación del voluntariado que siempre ha estado a la altura cuando se le ha necesitado con un papel especialmente crucial durante la pandemia, prestando ayuda, recursos y atención especialmente a los colectivos más vulnerables”.
Por ello, ha concluido Fuentes, “tenemos el deber de reconocer el trabajo de los voluntarios y voluntarias, que dedican algo tan preciado y escaso como su tiempo a otras personas y transmiten valores como la esperanza, la generosidad, la empatía o el trabajo en equipo”.