Efectivos de la Guardia Civil del Destacamento de Tráfico de Lucena procedieron a la investigación de un individuo por conducir con los puntos de su permiso agotados y por conducción temeraria que puso en peligro la vida e integridad física de otros usuarios de la vía en un control para la detección de alcohol y droga al volante que se desarrollaba en la carretera N-331 (Córdoba-Málaga), en las proximidades de la localidad de Encinas Reales, el pasado 11 de julio.
Según confirma el Instituto Armado, tras dar el alto a un vehículo el conductor hizo caso omiso a las indicaciones y, esquivando a los agentes, inició una huida a gran velocidad. Ante esta actitud, una patrulla pudo comprobar cómo el turismo durante su fuga circuló a una velocidad muy elevada, además de invadir en varias ocasiones los carriles reservados al sentido contrario en curvas de visibilidad reducida, sin respetar las marcas viales longitudinales y el resto de señalización lo que supuso un gran peligro para los usuarios que circulaban por esa misma carretera.
Más tarde, y tras perderle la pista, los guardias civiles pudieron encontrar el vehículo abandonado durante la realización de una batida en la zona sin nadie en su interior. A raíz de la documentación encontrada en el interior del vehículo, y del cotejo de los datos de las personas que en ella aparecían con imágenes de redes sociales y en las bases de datos oficiales, lograron reconocer e identificar al conductor del vehículo comprobando que no era el titular del turismo.
Ante estos hechos se procedió a la investigación de esta persona, instruyendo diligencias por supuesta comisión de dos delitos contra la seguridad vial los cuales contemplan penas de hasta 2 años de prisión y 6 años de privación de conducir vehículos a motor y ciclomotores, siendo puestas a disposición del Juzgado de Guardia de Lucena.
La Guardia Civil recuerda que la conducción temeraria por exceso de velocidad, drogas o alcohol, son factores absolutamente determinantes en la posibilidad de sufrir un accidente de tráfico. Además, la velocidad excesiva agrava las consecuencias lesivas en todos los siniestros viales en los que está presente.